El BioDomo recibe este reconocimiento promovido por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos por la contribución a la sociedad y las consideraciones ambientales en un proyecto de obra pública.
El BioDomo del Parque de las Ciencias ha sido destacado entre las mejoras obras que se han presentado al 8º Premio Acueducto de Segovia, que reconoce tanto la importancia económica y social de este proyecto, como las consideraciones ambientales que ha tenido en su ejecución y explotación. El galardón está promovido por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, para poner en valor la calidad de los proyectos de Obra Pública y Medio Ambiente y el papel que ejercen en el progreso y el bienestar de los ciudadanos.
El reconocimiento se otorga conjuntamente al Parque de las Ciencias, como promotor del proyecto, y a la UTE conformada por Ferrovial y Coutant, como responsables de la construcción, ejecución y mantenimiento de la obra. El proyecto de construcción del BioDomo fue finalizado en 2016, y contó con un presupuesto de 10,6 millones de euros, financiados al 80% con Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).
Esta instalación supone la integración de un espacio inmersivo dentro del museo, que nos traslada a las selvas tropicales de la Amazonia, Madagascar y del Indo-Pacífico, así como a ecosistemas acuáticos como los arrecifes de coral o los grandes ríos asiáicos, con el objetivo de avanzar en la educación ambiental, en la conservación de especies y en la investigación científica.
Se trata de una construcción de 3.300 m2 de superficie, pero que alcanza los 18.000 m3 en volumen, lo que permite articular un recorrido para el visitantes en varios niveles: El público comienza el recorrido en la parte inferior con una visión acuática y subacuática de arrecifes coralinos como los del mar de Sulawesi, y ríos asiáticos, como el Mekong. Medusas, peces, tiburones o rayas, pueden verse en estos acuarios, junto a algunos habitantes de las riveras, como las nutrias o los aligatores chinos. Las visiones 360º de los acuarios, se complementan con los bioterios, laboratorios tanto para el desarrollo de proyectos de investigación, como para el cuidado de los animales que son totalmente visibles para el público. El camino conduce a los visitantes al nivel terrestre para adentrarse en zonas como el manglar o las selvas asiáticas, amazónicas y de Madagascar; con un contacto cercano con especies muy representativas como lemures, tucanes, varanos o perezosos.
La visita finaliza en una terraza-mirador, para contemplar una visión panorámica de los acuarios y las selvas, y donde se desarrollan actividades educativas y talleres que profundizan en aspectos como la entomología, las técnicas de reproducción de las plantas o la influencia de los movimientos tectónicos en la biodiversidad.
En la candidatura al Premio Acueducto de Segovia, se ha destacado al BioDomo como una infraestructura de referencia en España, que consigue albergar una jungla dentro de un edificio. La parte acuariológica, con más de 1.000 m3 de agua, tanto salina como dulce, se descompone en un total de 24 acuarios, con casi 1.400 especies marinas y fluviales. Por su parte las recreaciones de los hábitats de la parte terrestre cuentan con más de 200 especies botánicas autóctonas de estas zonas y un total de 113 especies animales, entre aves, mamíferos, reptiles y anfibios.
Desde el punto de vista constructivo se ha destacado la complejidad de los tres domos, o cápulas, que funcionan como zonas interiores de visión subacuática y visita al público; así como la cubierta con lucernarios que permiten la entrada de luz natural, de gran importancia para mantener la colección biológica. Igualmente se incluye en el proyecto una cubierta móvil motorizada de gran dimensión, que permite obtener climatización pasiva y ventilación, consiguiendo un ahorro energético muy considerable cuando las condiciones climatológicas externas son favorables.