Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Cristalización de la sal común
Proponemos un experimento casero muy interesante: obtener cristales a partir de una sustancia tan fácil de encontrar por casa como es la sal.
Material necesario:
- Sal común.
- Agua destilada.
- Dos recipientes (se pueden usar vasos, tapaderas de botes de conservas o placas de Petri).
- Una cucharilla.
- Una lupa.
Descripción
- Coger un recipiente y llenar un tercio de su contenido con agua.
- Añadir tanta sal como admita el agua (cuando la sal añadida deje de disolverse, no se añade más) y remover bien. Una parte de esta sal se disolverá y otra quedará depositada en el fondo del recipiente. Para conseguir disolver esta última pueden utilizarse distintos procedimientos.
- Se deja reposar la disolución sin tapar en un lugar tranquilo, durante unos días. Puede compararse el proceso en distintas condiciones de temperatura eligiendo distintos espacios (abiertos, cerrados y aislados, sobre un radiador…) Poco a poco irán apareciendo unas partículas sólidas en el fondo de la disolución: ¡son los cristales!
- Observa estas partículas con la ayuda de la lupa. Anota tus observaciones y conclusiones.
Lo verdaderamente impresionante de este experimento es comprobar que todos los cristales de sal forman cuadrados o rectángulos. Absolutamente todos sus lados forman ángulos rectos con una gran precisión.
Explicación
La cristalización, o proceso de obtención de cristales, es una técnica de purificación y producción de sólidos cristalinos a partir de una fase homogénea, que en nuestro caso será una disolución. Para que esta disolución cristalice hay que conseguir una sobresaturación, que en nuestro ejemplo se consigue gracias a un enfriamiento muy lento que permitirá conseguir cristales de cierto tamaño y calidad.
Bajo unas condiciones adecuadas, algunos materiales sólidos pueden llegar a formar lo que llamamos cristales.