Cristalización de la sal común

Proponemos un experimento casero muy interesante: obtener cristales a partir de una sustancia tan fácil de encontrar por casa como es la sal.

Cristalización de la sal común

Material necesario:

  • Sal común.
  • Agua destilada.
  • Dos recipientes (se pueden usar vasos, tapaderas de botes de conservas o placas de Petri).
  • Una cucharilla.
  • Una lupa. 

Descripción

  1. Coger un recipiente y llenar un tercio de su contenido con agua.
  2. Añadir tanta sal como admita el agua (cuando la sal añadida deje de disolverse, no se añade más) y remover bien. Una parte de esta sal se disolverá y otra quedará depositada en el fondo del recipiente. Para conseguir disolver esta última pueden utilizarse distintos procedimientos.
  3. Se deja reposar la disolución sin tapar en un lugar tranquilo, durante unos días. Puede compararse el proceso en distintas condiciones de temperatura eligiendo distintos espacios (abiertos, cerrados y aislados, sobre un radiador…) Poco a poco irán apareciendo unas partículas sólidas en el fondo de la disolución: ¡son los cristales!
  4.  Observa estas partículas con la ayuda de la lupa. Anota tus observaciones y conclusiones.  

Lo verdaderamente impresionante de este experimento es comprobar que todos los cristales de sal forman cuadrados o rectángulos. Absolutamente todos sus lados forman ángulos rectos con una gran precisión.

Explicación

La cristalización, o proceso de obtención de cristales, es una técnica de purificación y producción de sólidos cristalinos a partir de una fase homogénea, que en nuestro caso será una disolución. Para que esta disolución cristalice hay que conseguir una sobresaturación, que en nuestro ejemplo se consigue gracias a un enfriamiento muy lento que permitirá conseguir cristales de cierto tamaño y calidad.

Bajo unas condiciones adecuadas, algunos materiales sólidos pueden llegar a formar lo que llamamos cristales.