Miguel Guirao Pérez y Miguel Guirao Piñeyro recuperan el legado de Federico Olóriz en su semblanza “más íntima”

4 febrero, 2009

La familia Guirao conserva algunos diarios del científico granadino con los que han documentado el libro ‘Federico Olóriz Aguilera. Biografía íntima del Profesor’El libro, editado por Comares, en colaboración con CajaGranada y el Parque de las Ciencias, lo han presentado hoy sus autores en el Anfiteatro Anatómico del museo

“Lo que solo me inquieta es la tardanza de ese feliz instante en que pueda decir, mirando mi pasado, si a esta altura subí la intriga y el favor no me ayudaron, sólo mis fuerzas me sostuvieron”. Honrado, observador, minucioso, organizado hasta la obsesión, generoso y extremadamente inteligente: así era Federico Olóriz Aguilera y así lo reflejan el Cofundador del Instituto Federico Olóriz y Profesor Emérito de la Universidad de Granada, Miguel Guirao Pérez, y el Profesor de Anatomía de la Universidad de Granada, Miguel Guirao Piñeyro, en ‘Federico Olóriz Aguilera. Biografía íntima del Profesor’, la semblanza más íntima que se ha hecho hasta ahora del científico granadino y con la que sus autores pretende dar a conocer “la faceta personal de Olóriz en Granada, su ciudad”.

El libro se ha presentado hoy en el Anfiteatro Anatómico del Parque de las Ciencias con un breve recorrido por algunos de los aspectos más significativos de esta “particular” biografía. Una biografía documentada en diarios originales de sus primeros años en Madrid que conserva la familia Guirao y que fueron cedidos por la familia del científico en la década de los cincuenta al catedrático de Anatomía, Miguel Guirao Gea, padre y abuelo de los autores y el primer biógrafo de Federico Olóriz. En ellos pueden verse aspectos tan íntimos como su carácter analítico y observador “hasta el punto que con tan sólo 12 años elabora una lista de las jóvenes granadinas en las que recoge aspectos no meramente físicos, también refleja sus costumbres y formas de vida y las clasifica con unas fórmulas absolutamente personales”, relata Miguel Guirao Piñeyro.

Su inteligencia y su capacidad para el análisis marcan su vida y su trabajo científico. “Sólo había un contrincante que contrarrestaba y soslayaba habilidosamente mis asaltos, por la superioridad de su formación anatómica (nada vulgar), por la claridad y agudeza de su entendimiento y la hermosura incomparable de su palabra”, así se refería a él su amigo Santiago Ramón y Cajal aludiendo a la oposición a Cátedra de Anatomía de la Universidad de Granada a la que ambos se presentaron.

Su brillantez e ingenio ya se vislumbra en el Olóriz adolescente: “Con tan sólo 13 años se plantea la teoría evolucionista de Darwin y con 14 años comienza sus estudios de Medicina”, recuerdan los autores en la biografía.

También aparecen aspectos más personales y desconocidos como que el científico fundó la Asociación ‘Juventud Médica’ para ayudar a sus compañeros más necesitados o como que tras la muerte de su hermano trabajó como vendedor de seguros en la Compañía Equitativa para mantener a la familia de éste.

Entre sus trabajos científicos destacan su Manual de Técnica Anatómica y sus estudios sobre el índice cefálico en España, que le obligan a recorrer el país de Norte a Sur. Pese a que dedicó gran parte de su vida profesional a la ciencia pura, fue con una la aplicación técnica, el desarrollo de una técnica pionera de identificación de huellas dactilares, por la que obtuvo un mayor reconocimiento.

Aunque la Antropología fue su auténtica pasión. En este sentido, los autores señalan a Federico Olóriz como el precursor de Antropología social en España con algunos trabajos destacados como su ‘Viaje antropológico a la Alpujarra’.

“Su vida se hizo a cuartos de hora”

Una de sus grandes obsesiones fue sin duda el tiempo y el control de éste. Miguel Guirao se refiere a esta constante inquietud: “Su vida se hizo a cuartos de hora. Medía el tiempo de todas sus actividades: trabajo, estudios e incluso ocio. En una de las anotaciones de sus diarios apunta, entre otros tiempos, el dedicado a leer a uno de sus autores favoritos, Julio Verne: ¾ de hora”.

Catedrático de Anatomía en la Universidad Central de Madrid, autor de un importante Manual de Técnica Anatómica y precursor de la Antropología social, Federico Olóriz “fue también un hombre con inquietudes y dudas que como él mismo escribió, se conformaba con muy poco: “No soy ambicioso, me contento con tener para mañana un rincón donde vivir tranquilo y sosegado”.

Federico Olóriz murió en 1912 a los “56 años/4meses/21 días/ y … cuartos de hora”.

Referencia:

Autores:
Miguel Guirao Pérez y Miguel Guirao Piñeyro

Título:
‘Federico Olóriz Aguilera. Biografía íntima del profesor’

Edtorial:
Comares

ISBN:
978-84-9836-290-9

Precio:
22 euros

Miércoles, 4 de Febrero de 2009

Parque de las Ciencias
Granada.